29 de mayo de 2010

Los treinta dichos de los sabios

LOS TREINTA DICHOS DE LOS SABIOS

Pro 22:17  Presta atención,  escucha mis palabras; aplica tu corazón a mi conocimiento.
Pro 22:18  Grato es retenerlas dentro de ti, y tenerlas todas a flor de labio.
Pro 22:19  A ti te las enseño en este día, para que pongas tu confianza en el Señor.
Pro 22:20  ¿Acaso no te he escrito treinta dichos que contienen sabios consejos?
Pro 22:21  Son para enseñarte palabras ciertas y confiables,  para que sepas responder bien a quien te pregunte.

1
Pro 22:22 No explotes al pobre porque es pobre, ni oprimas en los tribunales a los necesitados;
Pro 22:23  porque el Señor defenderá su causa, y despojará a quienes los despojen.

2
Pro 22:24 No te hagas amigo de gente violenta, ni te juntes con los iracundos,
Pro 22:25 no sea que aprendas sus malas costumbres y tú mismo caigas en la trampa.
                    
3
Pro 22:26 No te comprometas por otros ni salgas fiador de deudas ajenas;
Pro 22:27 porque si no tienes con qué pagar, te quitarán hasta la cama en que duermes.

4
Pro 22:28 No cambies de lugar los linderos antiguos que establecieron tus antepasados.

5
Pro 22:29 ¿Has visto a alguien diligente en su trabajo?
               Se codeará con reyes, y nunca será un Don Nadie.

6
Pro 23:1 Cuando te sientes a comer con un gobernante, fíjate bien en lo que tienes ante ti.
Pro 23:2 Si eres dado a la glotonería, domina tu apetito.
Pro 23:3 No codicies sus manjares,  pues tal comida no es más que un engaño.

7
Pro 23:4 No te afanes acumulando riquezas; no te obsesiones con ellas.
Pro 23:5 ¿Acaso has podido verlas?  ¡No existen! 
              Es como si les salieran alas, pues se van volando como las águilas.

8
Pro 23:6 No te sientes a la mesa de un tacaño, ni codicies sus manjares,
Pro 23:7 que son como un pelo en la garganta.
              "Come y bebe",  te dirá, pero no te lo dirá de corazón.
Pro 23:8 Acabarás vomitando lo que hayas comido, y tus cumplidos no habrán servido de nada.

9
Pro 23:9 A oídos del necio jamás dirijas palabra, pues se burlará de tus sabios consejos.



10
Pro 23:10 No cambies de lugar los linderos antiguos, ni invadas la propiedad de los huérfanos,
Pro 23:11 porque su Defensor es muy poderoso y contra ti defenderá su causa.

11
Pro 23:12 Aplica tu corazón a la disciplina y tus oídos al conocimiento.

12
Pro 23:13 No dejes de disciplinar al joven, que de unos cuantos azotes no se morirá.
Pro 23:14 Dale unos buenos azotes, y así lo librarás del sepulcro.

13
Pro 23:15 Hijo mío, si tu corazón es sabio, también mi corazón se regocijará;
Pro 23:16  en lo íntimo de mi ser me alegraré cuando tus labios hablen con rectitud.

14
Pro 23:17 No envidies en tu corazón a los pecadores; más bien, muéstrate siempre celoso en el temor del Señor.
Pro 23:18 Cuentas con una esperanza futura, la cual no será destruida.

15
Pro 23:19 Hijo mío, presta atención y sé sabio; mantén tu corazón en el camino recto.
Pro 23:20 No te juntes con los que beben mucho vino, ni con los que se hartan de carne,
Pro 23:21 pues borrachos y glotones, por su indolencia, acaban harapientos y en la pobreza.

16
Pro 23:22 Escucha a tu padre,  que te engendró, y no desprecies a tu madre cuando sea anciana.
Pro 23:23 Adquiere la verdad y la sabiduría, la disciplina y el discernimiento, ¡y no los vendas!
Pro 23:24 El padre del justo experimenta gran regocijo; quien tiene un hijo sabio se solaza en él.
Pro 23:25 ¡Que se alegren tu padre y tu madre! ¡Que se regocije la que te dio la vida!

17
Pro 23:26 Dame, hijo mío, tu corazón y no pierdas de vista mis caminos.
Pro 23:27 Porque fosa profunda es la prostituta, y estrecho pozo, la mujer ajena.
Pro 23:28 Se pone al acecho, como un bandido, y multiplica la infidelidad de los hombres. 

18
Pro 23:29 ¿De quién son los lamentos? ¿De quién los pesares? ¿De quién son los pleitos?
               ¿De quién las quejas? ¿De quién son las heridas gratuitas? 
               ¿De quién los ojos morados?
Pro 23:30 ¡Del que no suelta la botella de vino ni deja de probar licores!
Pro 23:31  No te fijes en lo rojo que es el vino, ni en cómo brilla en la copa, ni en la suavidad con        que se desliza;
Pro 23:32 porque acaba mordiendo como serpiente y envenenando como víbora.
Pro 23:33  Tus ojos verán alucinaciones, y tu mente imaginará estupideces.
Pro 23:34  Te parecerá estar durmiendo en alta mar, acostado sobre el mástil mayor.
Pro 23:35  Y dirás: "Me han herido,  pero no me duele. Me han golpeado, pero no lo siento.  ¿Cuándo despertaré de este sueño para ir a buscar otro trago?"

19
Pro 24:1  No envidies a los malvados, ni procures su compañía;
Pro 24:2  porque en su corazón traman violencia, y no hablan más que de cometer fechorías.

20
Pro 24:3  Con sabiduría se construye la casa; con inteligencia se echan los cimientos.
Pro 24:4  Con buen juicio se llenan sus cuartos de bellos y extraordinarios tesoros.

21
Pro 24:5  El que es sabio tiene gran poder, y el que es entendido aumenta su fuerza.
Pro 24:6  La guerra se hace con buena estrategia; la victoria se alcanza con muchos consejeros.

22
Pro 24:7  La sabiduría no está al alcance del necio, que en la asamblea del pueblo nada tiene que decir.

23
Pro 24:8  Al que hace planes malvados lo llamarán intrigante.
Pro 24:9  Las intrigas del necio son pecado, y todos aborrecen a los insolentes.

24
Pro 24:10  Si en el día de la aflicción te desanimas, muy limitada es tu fortaleza.

25
Pro 24:11 Rescata a los que van rumbo a la muerte; detén a los que a tumbos avanzan al suplicio.
Pro 24:12 Pues aunque digas, "Yo no lo sabía", ¿no habrá de darse cuenta el que pesa los corazones? ¿No habrá de saberlo el que vigila tu vida? ¡Él le paga a cada uno según sus acciones!

26
Pro 24:13  Come la miel,  hijo mío,  que es deliciosa; dulce al paladar es la miel del panal.
Pro 24:14  Así de dulce sea la sabiduría a tu alma; si das con ella, tendrás buen futuro; tendrás una esperanza que no será destruida.

27
Pro 24:15 No aceches cual malvado la casa del justo, ni arrases el lugar donde habita;
Pro 24:16 porque siete veces podrá caer el justo, pero otras tantas se levantará; los malvados,  en cambio, se hundirán en la desgracia.

28
Pro 24:17  No te alegres cuando caiga tu enemigo, ni se regocije tu corazón ante su desgracia,
Pro 24:18  no sea que el Señor lo vea y no lo apruebe, y aparte de él su enojo.
29
Pro 24:19  No te alteres por causa de los malvados, ni sientas envidia de los impíos,
Pro 24:20  porque el malvado no tiene porvenir; ¡la lámpara del impío se apagará!

30
Pro 24:21 Hijo mío,  teme al Señor y honra al rey, y no te juntes con los rebeldes,
Pro 24:22 porque de los dos recibirás un castigo repentino ¡y quién sabe qué calamidades puedan venir!


OTROS DICHOS DE LOS SABIOS

 Pro 24:23  También éstos son dichos de los sabios: No es correcto ser parcial en el juicio. 

Pro 24:24  Maldecirán los pueblos, y despreciarán las naciones, a quien declare inocente al culpable.
Pro 24:25  Pero bien vistos serán, y bendecidos, los que condenen al culpable.

Pro 24:26  Una respuesta sincera es como un beso en los labios.

Pro 24:27  Prepara primero tus faenas de cultivo y ten listos tus campos para la siembra;  después de eso, construye tu casa.

Pro 24:28  No testifiques sin razón contra tu prójimo, ni mientas con tus labios.
Pro 24:29  No digas: "Le haré lo mismo que me hizo; le pagaré con la misma moneda."

Pro 24:30  Pasé por el campo del perezoso, por la viña del falto de juicio.
Pro 24:31  Había espinas por todas partes; la hierba cubría el terreno, y el lindero de piedras estaba en ruinas.
Pro 24:32  Guardé en mi corazón lo observado, y de lo visto saqué una lección:
Pro 24:33  Un corto sueño, una breve siesta, un pequeño descanso, cruzado de brazos...
Pro 24:34  ¡y te asaltará la pobreza como un bandido, y la escasez, como un hombre armado!